Perro en Adopción mirando de frente.

Desde 4 Patas Jumilla queremos compartir esta información que nos parece muy necesaria a la hora de decidir adoptar a un perro, por eso hemos elaborado este artículo con las

10 Preguntas que deberías hacerte antes de Adoptar a un Perro

Verás que te resultará de mucha utilidad responder, con sinceridad, a cada una de ellas para saber si realmente vas a tomar una decisión consecuente cuando adoptes a un perro en tu familia.

Si finalmente decides a adoptar, te dejamos nuestro enlace para que puedas ver los perros que tenemos en nuestra protectora buscando una adopción consecuente y un hogar para su nueva vida contigo.

Estas son las preguntas que deberías hacerte.

 

1.¿Por qué quiero adoptar un perro?

Parece una pregunta sencilla pero no lo es.

 

¿Qué te ha llevado a tomar la decisión de adoptar un perro de un refugio de animales abandonados?

¡Mamá! ¡Papá! ¡Quiero un perrito!

Si hay niños en la familia y piensas que será un gran entretenimiento para ellos debes replantearte tu decisión.

Los perros son grandes amigos de los niños y crecer juntos es un hermoso regalo para ambos pero…

 

Niña acariciando a un perro que busca hogar
Esta niña disfruta acariciando a un perro que busca hogar. Ahora está en una casa de acogida.

 

¿serán los niños los responsables del animal?

Obviamente no. Un adulto deberá hacerse cargo de los paseos, la educación y la vida entera del animal.

Un juego muy recomendable para enseñar a los niños o adolescentes lo que supondrá la llegada de un nuevo miembro a la familia es el “paseo sin perro”.

Para saber si están preparados para atender a un perro regálale una correa y un arnés.

Deberá pasear a esta correa y a este arnés un mínimo de tres veces al día, antes de ir al cole, cuando vuelva y antes de ir a dormir.

No importa si está lloviendo o está muy cansado, el futuro perrito tendrá que salir igualmente.

Si superan la prueba durante al menos 1 mes estaremos hablando de un miembro de la familia comprometido pero, aún así, recuerda que la responsabilidad siempre será tuya.

 

Soy un runner y mi perro también lo será… o No

Quizás tu cachorro se convierte en un perro que prefiere otras actividades y no disfruta especialmente de las largas distancias.

O puede caer enfermo o sufrir una lesión y no ser el perro deportista que esperabas.

Realizar actividades juntos es una de las formas más bonitas de compartir el tiempo con tu mejor amigo y, además, crear un vínculo positivo con él, pero no puede ser el único motivo para adoptar.

 

El perro alarma

¿Necesitas vigilar tu propiedad o que te avisen cuando se acerca alguien?

Hay muchas opciones y, sinceramente, con menor inversión de tiempo y dinero que el mantenimiento óptimo de un perro. Una alarma o un circuito cerrado de vídeo vigilancia es lo que probablemente necesites.

No obstante, todos los perros tienen el instinto de propiedad y territorialidad y, algunos, por su raza o vida anterior, tienen más marcada esta característica.

Tu deseo de que el nuevo miembro de la familia realice misiones de guarda en la finca donde vives puede ser compatible con su bienestar y felicidad, sí.

Pero no puede ser el motivo principal de una adopción, porque tu nuevo amigo puede preferir dormir del tirón por la noche o realizar largas siestas mientras tú escuchas ruidos en el exterior.

 

2.¿Qué piensa el resto de la familia?

Todos los miembros del hogar deben estar informados de la decisión de adoptar a un perro para evitar problemas en el futuro.

Aunque quizás vives solo y no tienes esta necesidad de consenso, pero entonces…

 

¿has decidido ya quiénes serán sus padrinos?. ¿Los perros tienen padrinos?

¡ Pues claro ! Son esa o esas personas que le cuidarán o sacarán de paseo cuando tú no puedas o te surja un imprevisto.

Aunque existen grandes profesionales que pueden pasear a tu perro o cuidarle en un hotel canino durante tus vacaciones, debes pensar que estos servicios no existen en todas las poblaciones y que, además, suelen requerir una reserva previa.

Por este motivo contar con personas que acepten con orgullo el título de “titos perrunos” es muy importante.

 

3.¿Cómo me veo en diez años?

Sí, nadie tiene una bola mágica para ver el futuro (o al menos no que conozcamos).

Pero si tienes pensado estudiar idiomas en el extranjero, ser una estrella del rock o dar la vuelta al mundo en bicicleta, quizás tener un compañero de vida que te esperará tras la puerta cada día no es la mejor opción para ti ahora.

Los albergues están llenos de animales que sus familias decidieron sacar de su vida porque nacieron niños, se cambiaron de domicilio o un nuevo trabajo les quitaba demasiado tiempo.

Un perro puede vivir una media de entre 12 y 15 años, y en muchos casos incluso más.

Tenlo en cuenta, por favor.

 

4.¿En la salud y en la enfermedad?

Tu perro no se separará de ti ni un segundo si estás enfermo o pasando una terrible gripe de diez días. Lo más importante de su vida serás tú.

 

¿Harías lo mismo por él?

Cuando sea mayor tendrá achaques y necesitará cuidados especiales. Y, aunque no queremos ser agoreros, es recomendable imaginar qué haremos si nuestro peludo amiguito se encuentra mal y necesita un gasto extra de tiempo y dinero por nuestra parte.

 

5.¿Tengo el tiempo necesario para mi perro?

¿Trabajas 10 horas diarias y descansas un rato para comer. Y, a veces también haces turno los sábados?

Piensa en tu día y a día y resta un mínimo de 3 horas que serán dedicadas a él.

 

¿Cuándo estarás con tu perro?
¿Podrás hacerlo sin estresarte o sentir que lo haces por obligación?

Él no te querrá por obligación. No le rompas el corazón encerrándolo en una terraza o llevándolo a una finca de la familia donde no vive nadie cuando te des cuenta de que no tienes tiempo.

Mejor reflexiona antes. Si amas a los animales puedes dedicar algunas horas a la semana a pasear perros en el refugio de animales más cercano.

 

6.¿Cómo lo pasaremos bien juntos?

Como en toda relación, habrá actividades que realicéis por separado y otras que sean de tiempo de disfrute juntos.

Por ejemplo, si no hay más animales en la familia y tienes un “perrijo único” es necesario que socialice con otros perros y tenga sus “primos” o amigos del parque con lo que pueda jugar y hacer “cosas de perros”.

En cuanto a tu tiempo de ocio, reflexiona sobre como encajaría tu nuevo amigo ahí. ¿Le aceptarían en tu club de senderismo? ¿Tendría canguro para tus viajes de fin de semana?

 

7.¿ Y si se “porta mal” que hago ?

¡ Pone esa cara porque sabe que ‘la ha hecho sucia’ !

Uy, te vemos un poco despistado si crees que esta afirmación es correcta cuando hablamos de un perro. Detrás de cada problema de comportamiento hay una necesidad que no está siendo cubierta o un entorno inadecuado para el animal.

Junto al teléfono del veterinario de urgencia deberías contar desde el principio con el de un educador canino profesional recomendado por tu centro de adopción de referencia para que te ayude ante cualquier problema de conducta.

 

8.¿Tengo estabilidad económica?

¡ Ni que hubiera que ser rico para tener un perro! Claro que no, pero sí rico en amor y responsabilidad con capacidad de renuncia a muchos de nuestros caprichos para poder atender correctamente a un animal que depende para todo de nosotros. Nadie puede saber si tendrá dinero durante los próximos 15 años, todos estamos sujetos a cambios en nuestra vida. Pero si conocemos el precio de los servicios y productos que necesitará o puede necesitar nuestro perro adoptado será más fácil que los “sustos” no nos pillen desprevenidos.

 

9. ¿Puedo proporcionarle un espacio adecuado?

Amas a los animales, tu sueño es tener uno en casa pero tu pareja opina que solo podrá vivir en la terraza para no dejar pelos. ¡Meck! ¡Error!

Un perro es un ser social que necesita estar con su familia.

Cualquier espacio que no sea junto a ella será inadecuado.

¿Siempre es necesario tener una casa grande?

¡Depende de muchos factores! Del animal que vayas a adoptar, su edad, tus horarios, su nivel de actividad y otros elementos que tu protectora de referencia te explicará. Los voluntarios conocen a los animales y te pueden aconsejar.

… y LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE:

 

10. ¿Estoy dispuesto a que mi perro me rompa el corazón?

Los perros viven mucho menos que nosotros por lo que, inevitablemente, nos tocará decirles adiós. Vivir con un perro es conocer uno de los tipos de amor incondicional más puro y fuerte que existe.

Una vez lo conozcas, tu corazón se romperá en mil pedazos cuando veas a tu pequeño amigo y compañero de vida partir hacía el puente del arco iris o “cielo de los perros”.

Pero, ¿sabes una cosa?

Habrá merecido la pena, porque si no fuera por personas como tú, que se plantean la adopción de un perro abandonado, ese gran amigo nunca podría demostrar todo su amor a nadie y moriría en un albergue.

 

Si has respondido adecuadamente a estas preguntas visita la sección ADOPTAR de nuestra web.

¡ Un gran amigo te está esperando !

 

 

 

Entradas recomendadas