Casa de Acogida

Muchos animales salvan su vida gracias a las CASAS DE ACOGIDA. Debido a la gran cantidad de animales abandonados que nos encontramos cada día, en muchos casos no tenemos medios físicos para darles cabida. Aquí, el papel de la casa de acogida es crucial. Hay muchos tipos de acogidas, tantas como personas dispuestas a ayudar.


¿Qué tipo de animal acogeré?

El que mejor se adapte a tu vivienda y ritmo de vida. Tú decides.

¿A qué me comprometo?

A dar cariño y atención al animal que tengas que cuidar. No implica gasto económico, solo tienes que dedicarle tiempo y darle un techo. La manutención del animal y los gastos derivados de cualquier atención veterinaria que necesite corren a cuenta de la protectora.

¿Cuánto tiempo dura una acogida?

El tiempo que decida la casa de acogida. Existen acogidas de 24 horas y acogidas que duran varios meses, depende de la disponibilidad de la familia de acogida.

TIPOS DE ACOGIDA:

Acogida de emergencia:

Cuando un animal se encuentra en peligro en la calle y no hay espacio en el albergue. La familia se compromete a cuidarlo unos días o semanas hasta que exista una plaza libre en la protectora.

Acogida por enfermedad o recuperación:

Muchos animales sufren operaciones o necesitan cuidados especiales durante una semana o dos y en el albergue no se les puede dar toda la atención y cuidados que necesitan para su recuperación.

Acogidas de sociabilización:

Muchos animales encuentran una familia pero necesitan aprender antes algunas cosas que no han aprendido en el albergue. Les viene bien estar en una casa unos días, dar paseos por la ciudad y relajarse antes del viaje con su nueva familia.

Acogidas de cachorros:

Un cachorro sin vacunar corre peligro en unas instalaciones con tantos animales. Por eso pedimos casas de acogida que cuiden del cachorro aproximadamente un mes para que pase su periodo de primera vacunación lejos del riesgo de sufrir enfermedades contagiosas.

Acogidas de perros ancianos:

En ocasiones recogemos perros ancianos que apenas se mueven y solo necesitan un rincón tranquilo donde pasar sus días. No dan apenas trabajo y pueden vivir tranquilos mientras les encontramos una familia definitiva.

Las casas de acogida salvan cientos de vidas al año, una noche más en la calle o en la carretera puede marcar la diferencia entre que el animal muera o consiga una familia para el resto de su vida.

¡Hazte casa de acogida! ¡Salva vidas!

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